ARTÍCULOS DE INICIACIÓN
EL UNIVERSO

Somos polvo de estrellas
Dicen que el Universo entero está contenido en nosotros mismos, que estamos hechos de trocitos de estrellas, que ahí está nuestro origen. Y la verdad es que cuando consigues acallar la vocecita y observar el alma, realmente no hay nada y hay todo, igual que el Universo… un espacio vacío lleno
CONSCIENCIA

Cuando el ser humano empezó a creer
Cuando empezó a tomar conciencia de sí mismo es cuando el ser humano empezó a creer. Empezó a creer que determinadas cosas a su alrededor no tenían explicación. Que el origen de determinados eventos podía estar en algo mucho mayor y más poderoso que cualquier otra cosa sobre la Tierra.

El Origen de la Vida
La vida de un ser humano es extremadamente corta si la comparamos con la de los objetos celestes. Los restos más antiguos que se han encontrado y que se atribuyen al Homo Sapiens tienen una antigüedad de 315.000 años. La biodiversidad de nuestro planeta ha sufrido grandes cambios y ha

La Luna
Hace miles de años no había nada en la naturaleza comparable a La Luna, salvo tal vez el Sol. Nuestro enorme satélite provocaba, en aquellos primeros seres humanos, curiosidad, fascinación y miedo. La Luna era el Ser sobrenatural y nocturno que aparecía justo cuando las sombras del bosque despertaban a

La meditación
Hablar de la meditación o de lo que es, en sí mismo, es un sin sentido. La meditación nos va a alejar de nuestra parte más racional e intelectual para dar paso a nuestra parte más espiritual. Por lo tanto, no tiene lógica utilizar las palabras para describir algo que

El elemento Aire
Desde tiempos remotos, los cuatro elementos (aire, fuego, agua y tierra) han sido considerados como las grandes energías creadoras del cosmos, la naturaleza y hasta de nosotros mismos. La alquimia que daba lugar a toda la existencia, tanto material como espiritual. Existiría un quinto elemento adicional (el éter o quintaesencia),

El Sistema Solar como fuente de inspiración
Nuestros ancestros eran seres sin medios científicos con los que explicar los extraños eventos que acontecían a su alrededor. Día y noche se alternaban. Sin que supieran muy bien por qué el Sol se ponía al atardecer y mantenían la esperanza de que volviera a resurgir al amanecer. Un día