Es muy posible que nunca hayáis oído hablar de esto. También puede ser que lo hayáis oído pero no sepáis exactamente lo que es. Bueno, os voy a contar de qué va el tema y a ver si de paso os animo para que busquéis alguno en vuestro barrio.
Recientemente nos hemos integrado en un grupo de consumo que hay en mi barrio, por lo que puedo contaros nuestra experiencia.
¿En qué consiste?
Un grupo de consumo está integrado por un grupo de gente. En nuestro caso somos vecinos, como la mayoría de grupos de consumo ya que es interesante vivir cerca para ello. Bien. Básicamente lo que hacemos es hacer pedidos de comida al por mayor. Casi todo los productos que pedimos son frutas y verduras, aunque también tenemos proveedores de productos lácteos, carne, huevos e incluso productos para el cuerpo.
El grupo de consumo está cargado de buenos propósitos, y tiene principios como estos:
- Pedimos a pequeños productores locales. Sí amigos, hay que favorecer el consumo responsable. Y para ello ayudamos a los productores más pequeños. No pedimos a Mercadona (discúlpeme Juan Mercadona). Y además es muy importante que sean locales, o al menos cuanto más cerca mejor, para reducir el CO2 emitido a la atmósfera derivado del transporte de nuestros alimentos.
- Los productos que pedimos son procedentes de agricultura ecológica. No queremos pesticidas ni cosas raras en nuestros alimentos. Buscamos productos recién sacados de la tierra.
- Se reduce drásticamente la generación de basura. Y es que en el súper cada tipo de vegetal o fruta que compras tienes que meterla en una bolsa, suponiendo que no venga ya en una bandeja de corcho blanco y plastificado. A nosotros los productos nos los dan en cajas de frutería que aprovechamos semana tras semanas así que no necesitamos envases.
- Se reduce un poquito el precio de la cesta de la compra, al quitar intermediarios de por medio. Aún así hay que decir que la huerta ecológica no es barata así que si el motivo por el que queréis entrar en un grupo de consumo es el precio, olvidaos del tema. El ahorro no es tan sustancial.
- Se fomenta un trato adecuado a los animales que consumimos o que producen lo que consumimos. Y es que si sabemos que alguno de nuestros productores no tiene a los animales en condiciones, queda descartado de la lista. Digo trato adecuado porque si los tratáramos bien ni nos los comeríamos ni comeríamos lo que producen.
- Se buscan alianzas con otros grupos de consumo de consumo de la ciudad, para reducir gastos de cosas que puedan ser comunes. Por ejemplo, los productores dejan sus productos en Mercamadrid y un transportista común para todos los grupos de consumo hace el reparto a cada grupo a lo largo de un solo día.
- Se crea muy buen rollo entre los vecinos. Y es que en nuestro caso somos 20 vecinos, trabajando juntos por el buen funcionamiento del grupo y con intereses comunes como el consumo responsable. Y fijaos que a pesar de haber dinero de por medio para pagar los pedidos, nunca hay problemas ni malos rollos entre nosotros.
Pues nada, desde este post os animo a que os enteréis de si hay algún grupo de consumo disponible en vuestra zona y que os apuntéis. Comeréis más sano, mejor de precio y conoceréis mejor a vuestros vecinos.