¿Te imaginas tener ese primo informático al que llamas cuando casca Windows pero que te lo arreglara todo? Pues para mí eso es un banco de tiempo. Bueno, bromas aparte, lo cierto es que tiene algún parecido.
Formar parte de un banco de tiempo te permite estar en contacto con cientos de personas que pueden dedicar unas horitas al mes a ayudarte con ciertas cosas de la que tú no tienes ni idea y ellos sí. En ese grupo puede haber un mecánico para tu coche, un informático, un lampista e incluso una profesora de inglés, una adiestradora de perros, un señor de la limpieza y cualquier cosa que se te pueda ocurrir.
¿Y todo esto a cambio de qué? Pues a cambio de tu propio tiempo. A cambio de que dispongas de unas horitas al mes para ayudar a otras personas que puedan necesitar algo de lo que tú sabes hacer. Y sabes hacer muchas cosas porque seguro que puedes dar unas clases de cocina, enseñar ganchillo, hacer de canguro o enseñar Excel.
¿Qué ventajas tiene el banco de tiempo con respecto a contratar el servicio?
Uy, tiene infinitas ventajas.
Para empezar no hay ni impuestos ni intermediarios. Lo de los intermediarios seguro que lo ves claro, pero lo de los impuestos ¿no es ilegal? Pues no, porque no hay una actividad económica de por medio. ¿Y éticamente, si hacienda somos todos? Pues en un banco de tiempo también somos todos. Porque al ofrecer tus servicios estás haciendo un bien común, de la misma forma que lo harías pagando tus impuestos por esos servicios. De hecho, haces un mayor bien común porque vas a evitar que algún politiquillo meta la mano en lo que es de todos, mientras menos dinero les llegue a estos mejor.
El banco de tiempo además fomenta la igualdad entre personas con diferentes poderes adquisitivos. Todos sabemos que la hora de limpieza no tiene el mismo precio que la hora de mano de obra de un mecánico o la hora de mano de obra de un informático, un abogado o un profesor. Pero, ¿se merece ganar más una abogada que un señor que limpia, dedicando exactamente el mismo tiempo? Si al final la abogada va a necesitar que le limpien la casa y el señor de la limpieza va a necesitar una abogada para recuperar la fianza de su piso de alquiler. Pues en un banco de tiempo nadie merece ganar más que nadie. Todos ganan exactamente lo mismo. Por hora que dedicas, hora que ganas. Y esto sí es igualdad.
Me has convencido, quiero formar parte de un banco de tiempo
Genial, seguro que no te arrepentirás. Pero vas a tener que buscar porque bancos de tiempo hay muchos y además tienes varios en los mismos barrios. Te recomendamos que busques primero en sitios como ayuntamientos y asociaciones de vecinos. El ayuntamiento de Madrid tiene una iniciativa de bancos de tiempo.
Por internet se anuncian la mayoría de bancos de tiempo así que te recomendamos que busques alguno cercano a tu zona. Facebook también es un buen recurso para ellos. Piensa además que a través de los portales web, los bancos de tiempo se organizan muy bien, permitiéndote publicar los servicios que ofreces y a la vez consultar qué servicios ofrecen los demás.
Así que no lo dudes, prueba un banco de tiempo y cuéntanos tu experiencia en los comentarios. Si conoces un banco de tiempo y quieres recomendarlo, adelante.