En torno a 500 pueblos abandonados se encuentran bajo las aguas de los embalses y pantanos españoles. El Plan Hidrológico Nacional emprendido por Franco fue el principal causante de la desaparición de estas pequeñas aldeas a las que no se tuvo en cuenta frente a tales obras faraónicas. El agua, tan necesitada en el territorio español, era clave para la época.
Más de 500 pueblos fantasma yacen bajo las reservas de agua del país. Pero a pesar de no aparecer en los mapas, siguen reivindicando su lugar en nuestra historia y nos recuerdan que siguen estando vivos cuando, en época de sequía, dejan ver lo que queda de ellos al bajar el nivel del agua.
Hemos hecho una pequeña selección de algunos de los más conocidos, que podréis visitar en su mayoría. Todo dependerá del nivel del embalse en cuestión. Algunos de ellos incluso pueden ser recorridos mediante una visita de buceo.
Sant Romà de Sau, Barcelona
La construcción del embalse de Sau anegó este pueblo en 1962. Es posible pasear por sus calles en periodos de sequía, aunque no normal es que solamente se vea el campanario de su iglesia románica, una joya del siglo XI.
Tragó de la Noguera, Lleida
Tragó de la Noguera fue inundado por el embalse de Santa Ana en los años 60. En la actualidad se conservan los restos del Castillo de Tragó, la Ermita de Santa Lucía el Monasterio cisterciense de Vallverd.
Lanuza, Huesca
La construcción del Embalse de Lanuza en 1976 forzó el desalojo del pueblo en los dos años posteriores. Sin embargo, en los años 90, los antiguos habitantes del pueblo recuperaron las casas que no habían sido sepultadas por las aguas, convirtiéndolo en un enclave turístico en pleno Valle del Tena.
Mediano, Huesca
El embalse de Mediano inundó el pueblo con el mismo nombre en el año 1974. Solamente la iglesia románica se mantiene en pie, visible desde la superficie incluso con niveles altos en el embalse. La iglesia se ha convertido en un punto de interés de buceo aunque recientemente ha sido tapiada y ya solamente se puede bucear a su alrededor.
Mansilla de la Sierra, La Rioja
La construcción del embalse de Mansilla en los años 50, forzó a este pueblo a trasladarse a un lugar próximo de allí. Cuando las aguas del pantano descienden, se pueden observar prácticamente todas las ruinas del pueblo. En el año 2000, el Puente de Suso (siglo XVI) fue trasladado piedra a piedra a la nueva Mansilla.
Las Rozas de Valdearroyo, Cantabria
La construcción del embalse del Ebro en los años 50 anegó varios pueblos de la zona, entre ellos Las Rozas de Valdearroyo. Destaca la Iglesia de San Roque, de la que asoma su campanario por encima de las aguas gracias a que quedó muy cerca de la orilla. Una pasarela de madera permite el acceso al campanario.
Aceredo, Ourense
Aceredo se encuentra bajo las aguas del embalse portugués de Lindoso. Hace poco, una bajada repentina del caudal del embalse, dejó al descubierto sus construcciones. Como curiosidad, es uno de los pueblos anegado más recientemente, concretamente en 1992.
Portomarín, Lugo
Con la construcción del embalse de Belesar en 1962, el antiguo pueblo de Portomarín tuvo que ser trasladado al vecino Monte do Cristo. Algunas edificaciones, como la Iglesia de San Nicolás, fueron trasladadas piedra a piedra y reconstruidas exactamente igual que lo estaba en el antiguo pueblo. Cuando baja el nivel de pantano todavía son visibles los restos de las antiguas edificaciones.
Escó, Tiermas y Ruesta, Zaragoza
Estos pueblos se vieron afectados por la construcción del pantano de Yesa, en los años 60. En el caso de Escó, aunque no quedó sumergido bajo las aguas, sí fue prácticamente abandonado por sus habitantes al verse afectadas sus huertas y actividades rurales por el agua.
La Muedra, Soria
La Muedra fue anegada en los años 40 por la construcción del Embalse de la Cuerda del Pozo. Más de 200 vecinos contaba el pueblo antes de tener que desalojarlo.
Ribadelago, Zamora
La rotura de la presa de Vega del Tera el 9 de enero de 1959, provocó la inundación de este pueblo y la muerte de 144 de sus 549 habitantes. A pesar de que quedó en estado ruinoso, el pueblo no fue abandonado y se levantó otro en un lugar cercano. Al parecer, una construcción defectuosa de la presa fue la causante de la tragedia.
Benagéber, Valencia
Benagéber quedó bajo las aguas debido a la construcción del embalse con su mismo nombre. Sin embargo sus vecinos preservaron su nombre en las diferentes ubicaciones en las que se distribuyeron: algunos levantaron un nuevo pueblo a 5 kilómetros del antiguo; otros se movieron al Poblado del Pantano de Benagéber, la pedanía construida para los trabajadores del embalse; algunos se trasladaron a las barriadas de San Antonio de Benagéber, en Paterna y San Isidro de Benagéber, en Moncada.
Tous, Valencia
Del antiguo pueblo de Tous solamente quedan los restos de la iglesia. Tous fue trasladado en los años 70 a 13 kilómetros de distancia por la construcción del pantano del Júcar. En 1982 unas lluvias torrenciales produjeron la rotura de la presa, lo que se conoce como la Pantanada de Tous.
La Isabela, Guadalajara
El embalse de Buendía cubrió con sus aguas en 1955 el Real Sitio de La Isabela, una construcción que Fernando VII ordenó construir en 1826. Lo que fue un lugar de lujo y esplendor al lado de los restos de la antigua ciudad romana de Ercávica, inició su decadencia como hospital durante la Guerra Civil para acabar sus días bajo las aguas.
Talavera la Vieja, Cáceres
Talavera la Vieja se haya bajo las aguas del embalse de Valdecañas, construido en 1963. Esta antigua población estaba situada sobre un antiguo municipio romano del que todavía quedaban restos. Sus antiguos habitantes desmontaron y trasladaron a una nueva ubicación las ruinas del templo romano de Los Mármoles.
Granadilla, Cáceres
Granadilla fue desalojada durante los años 60 debido a la construcción del embalse de Gabriel y Galán. Aunque el pueblo no quedó bajo las aguas, sus tierras y sus principales accesos sí lo hicieron, quedando éste aislado y abandonado en una península. En los años 80 es declarado conjunto histórico-artístico, empezando así su restauración.
Peñarrubia, Málaga
Más de 1.800 personas fueron desalojadas de Peñarrubia en 1971 por la construcción del embalse Guadalteba. Todas las edificaciones fueron destruidas antes de su inundación, a excepción de la iglesia, el colegio y el cuartel de la Guardia Civil. Las últimas sequias han dejado al descubierto en varias ocasiones los restos de la iglesia y del cementerio.
Imagen de Portada: Foto @nsrelm, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0
Sant Romà de Sau: Foto @smb_flickr, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0
Mediano: Foto @kom_bo, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0
Mansilla de la Sierra: Foto @rahego, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0
Las Rozas de Valdearroyo: Foto @canduela, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0
Portomarín: Foto @aamaianos, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0
La Muedra: Foto @anaaldea, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0
Ribadelago: Foto @maxmuchedumbre, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0
La Isabela: Foto @93822627@N04, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0
Talavera la Vieja: Foto @22569369@N06, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0
Granadilla: Foto @rober0, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0
2 comentarios
Me encantan los pueblos. Pero qué triste lo veo todo, gracias por el trabajo que haces , Y es maravilloso tener a personas como tú y como muchas personas que lo hacéis continuamente con esos pueblos tan maravillosos y abandonados, gracias de nuevo y un abrazo !!!
Gracias a ti Albina, no tendría sentido escribir sobre esto si nadie lo leyera. Es triste ver que un pueblo es engullido bajo las aguas, pero la forma de rendirle homenaje es hablar sobre ello y apreciarlo desde su perspectiva romántica. Muchos de esos pueblos de vez en cuando se dejan ver y todavía consiguen maravillarnos y recordarlos.