En casa nos encanta coger la mochila y lanzarnos al monte, para nosotros salir a respirar aire puro es algo esencial. Con la llegada del peque se complicaron las grandes montañas pero no dejamos de ir de excursión por senderos y media montaña. Al final lo que se puede hacer con un niño pequeño depende de la voluntad y el empeño que tengan sus padres. Os dejamos en este post algunas ideas y consejitos para cargar con los peques en el macuto y en bicicleta.
Con el niño en la mochila
Pañuelos de porteo
Siendo Hugo muy pequeño empezamos a movernos con él porteándolo en un pañuelo. Era una solución ideal para dar paseos, visitar un pueblo, o coger el metro. El peque estaba cómodo y si el pañuelo está bien puesto no duele la espalda (con eso quiero decir que si te duele la espalda porteando al niño es que no llevas bien colocado el pañuelo). No es que quiera hacerle propaganda al pañuelo de la marca Hana Baby Wrap, pero que leches, como me ha ido bien te lo recomiendo. Con esta solución nos hemos desenvuelto muy bien.
Mochila portabebé
Según fue creciendo el peque lo del pañuelo se le quedó claramente pequeño. Sí, el pañuelo se puede usar hasta bien entrados en peso y de hecho conozco gente que con otros modelos de pañuelo puesto en bandolera lo ha porteado muy bien, pero en nuestro caso ya nos parecía que era el momento de pasar a una mochila. Las mochilas, por favor, tratad siempre de adquirir las que sean ergonómicas, lo primero siempre es la comodidad del peque, y recordad que si el niño va delante debe ir pegado a nosotros pecho con pecho y si va en la espalda debe ir con el pecho pegado a nuestra espalda. Hay mochilas que están diseñadas para llevar el niño delante mirando hacia el frente… (desde nuestro punto de vista es un error).
Con esta segunda mochila aguantamos mucho tiempo y de hecho con casi dos años que tiene el niño, seguimos utilizándola ocasionalmente si hay que desplazarse a algún sitio un rato y no aguantamos con él en brazos. De nuevo, os vuelvo a recomendar el modelo de mochila, la Ergobaby, que tan buenos resultados nos ha dado.
Mochila portabebé de montaña
Ahora en nuestras salidas de senderismo ya vamos tirando de mochila de montaña. Es tal el mamotreto que no me atrevo a sacarla por la ciudad así que la tenemos única y exclusivamente para la montaña. Lo que está claro es que Hugo, con sus 14 Kg, va más cómodo en esta mochila y se suele dormir con facilidad. La estructura le permite ir un poco más separado de mí, de forma que no va aplastado contra mi espalda. El arnés le sujeta adecuadamente y su peso se reparte de forma natural por el asiento de la mochila pudiendo incluso apoyar los pies en la estructura. Además su cabeza va a la altura de la mía y así tiene mayor campo de visibilidad.
Si compráis una mochila de estas, haceos con una de segunda mano que es lo típico que todo el mundo compra y usa 2 veces. Por menos dinero tendréis mochila seminueva. Aunque no es el modelo que yo tengo (yo me hice con la barata del Decathlon), la gente habla maravillas de la Deuter Kid Comfort II y III, tanto por la comodidad para el padre como para el niño. Yo creo que si no sois asiduos montañeros no vais a necesitar gastar tanto dinero pero si tenéis pensado hacer rutas largas, hacer una buena inversión va a ser esencial.
En cualquier caso, procurad que la mochila que adquiráis, tenga un pequeño toldo que proteja al niño del sol y la lluvia y si es posible que le proteja la cabeza para que cuando se duerma no se descoyunte.
Como consejito os diré que una buena forma de proteger al peque de la lluvia es ponerle una capa de lluvia de adulto alrededor, de esas que se abren enteras por delante, ya que la capa se adapta estupendamente a la mochila portabebé y le protege adecuadamente.
Finalmente recordad que la mochila portabebé debe ir fuertemente atada a la cintura para que todo el peso descargue ahí. No debe ir colgada de nuestros hombros o no aguantaremos ni cinco minutos. Con un niño de 14 Kg a la espalda por la montaña, sabréis si la lleváis bien puesta si os duelen antes las piernas que la espalda.
Niño sobre ruedas
Esta opción es mucho más cómoda que llevar al peque cargado a nuestras espaldas, sin duda, si alguien tiene que aguantar su peso que sea la bicicleta. La bici es un buen medio para llevar niños ya un poquito más hechos y además a ellos les encanta. El poder ir cómodamente sentado en la parte de atrás de la bicicleta, a una velocidad hasta ahora desconocida y con ese meneito que tiene la silla, sin duda impresiona a los peques y les genera un efecto somnífero solo comparable al del carrito o el coche.
Sillita para la bicileta
Lo dicho, el niño tarda entre 3 y 4 segundos en dormirse desde el mismo momento en que arrancamos, así que no cometáis el mismo error que nosotros: comprad una sillita que sea reclinable. Son un poquito más caras pero te permitirá llegar un poco más lejos con el crío sin andar preocupado de que se le caiga la cabeza al suelo.
Tenemos algún amigo que ha tratado de solucionar el problema del balanceo de cabeza atándole el casco a la silla con una pequeña cinta, pero tampoco es que haya dado unos muy buenos resultados, sobretodo si el casco le queda holgado. Así que en definitiva, la silla reclinable es una buena solución.
Aseguraos de que la silla se pueda desmontar fácilmente para no tener que andar con destornilladores, aunque este es un problema que la mayoría de sillitas ya lo tienen solucionado. Y pensad que con la sillita puesta habrá muchas cosas que no podréis colocar en vuestra bicicleta, como por ejemplo el portabultos.
Remolque para la bicicleta
El no va más del transporte de niños pequeños, el carrito remolque. Este artilugio que llenará vuestro trastero, no es mucho más caro que la sillita para la bicicleta (los modelos sencillos) y os puede servir para transportar hasta dos niños ya entraditos en edad, completamente protegidos de las inclemencias del tiempo y sin los típicos problemas de estabilidad de cargar la bicicleta con peso. Eso sí, arrastrar un carrito cargado con dos niños es apto únicamente a muy deportistas.
El remolque para bicicleta es la opción ideal para aquellas familias aficionadas al cicloturismo, ya que en ruta de varios días es fácil que os llueva y de esta forma los niños van más cómodos y protegidos, además de que la bicicleta suele ir cargada también con alforjas y sería un peso excesivo si además añadimos el peso de la sillita con el peque.
El remolque generalmente se puede desmontar y puede ser usado por padres aficionados a salir a correr para llevarse al niño y fortalecer aún más las piernas.
Fotografía: Nuria Llopart
Imagen de remolque: Foto @gonmi, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0