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Luchando contra el calor

de administrador

Ha llegado el caloret y con él las conversaciones con los compañeros sobre lo poco que dormimos y lo mal que lo estamos pasando. Tampoco pueden faltar las noticias en los telediarios que nos mostrarán, como cada año, espléndidos cuerpos castizos recorriendo las playas de nuestro litoral. El calor extremo es una realidad, año tras año va a más, pero nosotros ¿qué hacemos para remediarlo?

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Viviendas ineficientes

Vivo en un piso con orientación este, con un enorme mirador frente al que veo la puesta de sol todas las tardes. Nuestro mirador no dispone de persianas, debido a que el tamaño de estas superaría el máximo legal. Tampoco cuenta con ventanas de doble acristalamiento. Para luchar contra el frío y el calor, la constructora puso una gran máquina de aire acondicionado en el techo de nuestro baño y un montón de radiadores distribuidos por la casa.

Nuestro barrio no dispone de sombras. Sus amplias avenidas no llegan a quedar protegidas del frío ni del sol por los edificios y los árboles son tan pequeños que no sirven para nada.

Nuestro piso, que no tiene ni diez años, está situado en una de las zonas más modernas de Madrid. Eso, en una civilización normal con siglos de experiencia en construcción, significaría que se trata de una proeza tecnológica, a la par que eficiente. La realidad es que el propietario de mi piso ha pagado mucho dinero por unas calidades en los materiales: mármoles, parqué, electrodomésticos, carpintería… pero no se ha invertido nada en la eficiencia energética ni en el ahorro de agua.

Hogares sostenibles

Claro, tener una casa ecológica y sostenible no es tan sencillo si no la construimos desde cero. En un piso hay cosas que podrás hacer, como mejorar un poco el aislamiento, pero no podrás instalar placas solares ni cambiar el material de la fachada por otro que suavice las temperaturas. Esto, como muchas otras cosas, son acciones globales que se tienen que ir llevando a cabo poco a poco por colectivos de vecinos, ayuntamientos y particulares que dispongan de viviendas que sí puedan reformar.

Hay lugares en los que se empiezan a mezclar algunas técnicas antiguas de construcción (por su eficiencia) con nuevas tecnologías que las mejoran:

  • Uso de árboles para producir sombra en verano. En invierno muchos de ellos dejan caer la hoja y por lo tanto pasar el sol.
  • Distribución correcta de las ventanas para facilitar corrientes de aire.
  • Uso de contraventanas de láminas para evitar la entrada del sol y la lluvia pero permitiendo la circulación de aire.
  • Uso de materiales con mejor retención de calor. Por ejemplo, las antiguas paredes de piedra retenían correctamente el calor y hacían una buena transferencia del mismo del exterior al interior moderando las temperaturas.
  • Aprovechamiento del efecto invernadero para calentar en invierno mediante ventanales.

Remedios caseros

Dado que por lo general no podremos hacer grandes obras en nuestras casas para mejorar su aislamiento y eficiencia, nos tendremos que limitar a hacer algunas otras cosas que sí están a nuestro alcance y que pueden marcar una gran diferencia.

  • Evita que entre el sol con fuerza en verano y deja que lo haga en invierno. Mediante el uso de persianas, estores y cortinas puedes conseguir beneficiarte de los rayos del sol para calentar la casa o evitarlos si quieres mantenerla fresca.
  • Haz uso de vinilos en lugares donde no puedas poner persianas o cortinas.
  • Instala toldos en las ventanas.
  • Pon ventanas con un buen aislamiento térmico.
  • Trata de no hacer uso del aire acondicionado por la noche. Por la noche es mucho más eficiente un ventilador de techo que mueva el aire. Consume mucho menos y es menos peligroso para nuestras gargantas. También puedes abrir ventanas y generar corriente de aire dentro de casa.
  • Por el día intenta evitar también el aire acondicionado, haciendo uso de ventiladores. Aunque solamente remuevan el aire, puestos estratégicamente consiguen bajar la temperatura un par de grados.
  • Intenta no conectar electrodomésticos de gran consumo durante las horas de más calor, como por ejemplo lavadoras o lavavajillas.
  • Intenta no hacer uso de la luz eléctrica en las habitaciones antes de acostarte, las bombillas generarán calor.
  • Trata de no tender ropa húmeda dentro de casa. La acumulación de humedad hace que se intensifique la sensación de bochorno.
  • Cierra la puerta mientras cocinas para evitar que parte del calor generado en la cocina pase al resto de la casa.

Imagen de portada: Foto @antoniothomas, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0

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