Apenas hace 8 años que el primo de Rajoy, un científico de “conocido prestigio”, aseguraba que el cambio climático no debería convertirse en un asunto de importancia. A fecha de hoy muy poca gente se cuestiona que el clima está cambiando rápidamente y la mayor parte piensa que las actividades humanas tienen que ver directamente con el cambio.
Llevamos un año especialmente crítico con los asuntos del medio ambiente. Los niveles de contaminación que estamos alcanzando, hasta ahora eran desconocidos. Hemos ido batiendo mes tras mes los récords de altas temperaturas en invierno. Este mes de julio ha sido el más cálido jamás conocido, superando en 0,81º la temperatura media de todo el siglo XX, siendo el anterior récord el año pasado. Y las noticias se suceden mes tras mes.
Se está a la espera de valorar qué ocurre en Paris Climat 2015, la cumbre que se está celebrando ahora mismo por el cambio climático. No sé qué expectativas se tiene de ella, pero viendo como salieron las anteriores me aventuraría a decir que no va a aportar grandes soluciones.
Mientras tanto van surgiendo algunas noticias y entrevistas a algunos expertos que vienen a recordarnos que el cambio va a ser muy radical, las consecuencias impredecibles y que por el momento no estamos preparados. Me recuerda un poco a la burbuja inmobiliaria, ¿no? Todo el mundo sabía que pasaríamos por una crisis laboral y una caída en los precios de las viviendas pero no queríamos creerlo y seguíamos con nuestra vida como si nada ocurriera. Pues esto es igual: lo sabemos, lo reconocemos pero no cambiamos.
Os recomiendo que leáis la entrevista al oceanógrafo David Karl que se ha publicado esta semana en El País. Es un poco catastrófica (ya sabéis lo que nos mola a los ecologistas ser apocalípticos) pero me parece que menciona algunos puntos muy destacables que de momento no se nos pasan por la cabeza, como reducir el PIB e incluso la población. Sí amigos, somos muchos para mantener este nivel de vida (que muchos creen que es normal). Así que o renunciamos a muchas cosas o reducimos la población mundial. Ya sé que nadie quiere hablar de limitar el número de hijos por pareja pero creo que eso junto a un mejor reparto de recursos es la única solución para no llegar a una pobreza extrema en la mayoría de la población mundial.
En fin, oímos el run run de que el planeta está cambiando y de que tendremos que cambiar con él pero nadie se da por aludido y nadie es consciente de que eso ya está pasando. Esperemos que ese cambio no tenga que llegar de forma dolorosa y nos pille desprevenidos.
Mis evidencias
Llevo 5 años haciendo montaña en Madrid. En tan solo 5 años he visto como está cambiando el monte: cada vez más gente, cada vez más basura, cada vez más deterioro y cada vez menos nieve. Os dejo unas fotografías hechas por mí con sus respectivas fechas para que veáis como estaba la Sierra de Madrid los años pasados. ¿Sabéis cuánta nieve hay este año prácticamente a mediados de diciembre? Nada de nada. No sé, tal vez sea fruto de la casualidad pero yo creo que este año realmente está siendo diferente.





Imagen de portada: Foto @soldon, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0